ALFONSO LAMBE
Nació en Irlanda el día de la fiesta de S. Juan Bautista, el 24 de junio de 1932 También él resultó un preparador de los caminos del Señor y un digno presentador del Salvador. Devoto de la Madre de Dios desde pequeño, al conocer la Legión de María se dijo: « Qué magnífica ocasión para consagrarme a la Madre de Dios!» Se entregó de lleno a María para hacer su obra: extender el Reino de su divino Hijo.
Trabajó con valentía y abnegación. En su humildad se sorprendió cuando le ofrecieron ir a Sudamérica como «enviado». Fue al Ecuador en 1954. Allí le esperaban como agua del cielo. A los cinco meses se habían formado varias Curiae. Así a lo largo de su paso por la América del sur, fue sembrando la semilla de la legión de María. Perú, Bolivia, Rio de Janeiro, Argentina, Paraguay, Uruguay... América fue campo fértil para la Legión. ¡Y no era más que un joven!
En 1959 el día 21 de enero, en la fiesta de Santa Inés, Dios y María le llevaron a la Paz eterna premiándole su trabajo, seis meses antes de cumplir 27 años, víctima del cáncer. Son miles los Praesidia que dejó en marcha. Su velocidad parecía supersónica y su fuerza inagotable. Su fuerza la Oración, la Misa, la Comunión, renovación de su promesa, el rezo del santo rosario, oficio divino, etc. Confiado y con sencillez. Convencía más por sus obras que por sus palabras.
ORACIÓN POR LA BEATIFICACIÓN DEL HERMANO ALFONSO LAMBE
+Oh Dios que por tu infinita misericordia inflamaste el corazón de tu Siervo, Alfonso Lambe con un amor ardiente por ti y por María, Nuestra Madre; un amor que se reveló en una fe
Te lo pedimos por los méritos de Jesús Cristo, Nuestro Señor. Amén
(Con aprobación eclesiástica)